Por Miguel Hernández Valverde.// Si las cosas no cambian, en septiembre muy probablemente habrá que elegir o pagar nóminas o cerrar servicios, y seguramente pasará lo segundo, por lo que miles de ciudadanos del noroeste tendrán que desplazarse a Murcia para recibir determinados servicios.
Está por debatir cuales serían los servicios que se suprimirían, ya no se habla de recortes sino de eliminación, sólo un comportamiento de la economía positivo podría paliar esta situación, y lamentablemente todo apunta a que irá a peor, por lo que algunas plantas del hospital comarcal del noroeste pueden tener los días contados.¿Qué pasará con los trabajadores afectados?
Con el personal interino no hay la más mínima duda, en el mejor de los casos permitirán que terminen sus contratos, en el resto simplemente desaparecerán de la mano del servicio. Con los fijos tendría que producirse un plan de redistribución de efectivos en unos casos, y en otros tendrá que desarrollar su actividad profesional en el hospital que se preste el servicio, por lo que el efecto dominó que esto ocasionará en la mayoría del personal temporal será devastador.Aquí ya no hablamos de reformas, de recortes, de eficacia, de eficiencia, aquí de lo que estamos hablando es de cosas más serias, hablamos de miseria, servicios, derechos y por supuesto de obligaciones. Dice una de las famosas Leyes de Murphy que todo lo que puede empeorar empeora, y en esas estamos.
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